Mi reseña completa de la fragancia:
En el mundo de los perfumes, hay un dicho: todo lo viejo vuelve a ser nuevo. Y después de haber estado en este viaje fragante durante bastante tiempo, a menudo he sentido este sentimiento. Muchas veces he pensado: "Ah, esto me recuerda a aquello". O: "Hmm, esto se parece bastante a Layton pero con un toque añadido de dulzura". Entonces llega DesirToxic de M. Micallef, rompiendo ese déjà vu y ofreciendo un viaje olfativo refrescante, distinto a cualquier otro que haya experimentado. Es una deliciosa rareza en un mundo donde lo familiar es la norma.
Datos breves:
Huele:
¡Sujetaos los sombreros, caballeros, porque DesirToxic es un viaje salvaje! Su apertura es hipnotizante, te atrapa al instante. La belleza de esta fragancia reside en su imprevisibilidad. En un momento dado, te tienta con notas dulces y afrutadas, ¿quizás un toque de grosella negra? Luego, te envuelve en un mundo de verde: piensa en cáñamo y vetiver, pero hay más. Imagina una esencia pesada y ahumada, pero con una frescura inesperada y persistente. Como complemento, un suave matiz cítrico que no roba protagonismo, sino que lo eleva.
Ahora, el quid de mi opinión: es la interacción del ahumado, el frescor, las notas verdes y esa inesperada grosella negra lo que distingue al DesirToxic. No es un perfume más. Es una categoría en sí mismo. Y aunque desprende un aura dulce, su masculinidad es innegable, lo que lo convierte en la mejor elección para los chicos de entre 20 y 40 años. ¿Cuándo debes llevarlo? En mi opinión es una fragancia para todas las estaciones, perfecta para las citas y la vida nocturna. Rara vez me han preguntado tantas veces "¿qué perfume llevas?".
Y justo cuando crees que lo has descubierto, el DesirToxic da otra vuelta de tuerca. Alrededor de media hora después, las atrevidas notas ahumadas y de cáñamo se suavizan, dejando traslucir su lado más dulce. Un camaleón olfativo, por así decirlo.
Longevidad:
En cuanto a su poder de permanencia, el DesirToxic empieza fuerte, proyectándose de forma prominente durante las 3-4 horas iniciales. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, se vuelve más íntimo, anidando más cerca de la piel. Teniendo en cuenta la transformación del aroma y la forma en que cambia, prefiero ser un poco más liberal con su aplicación, optando por 7-9 pulverizaciones, sobre todo teniendo en cuenta que lo llevo exclusivamente en mi tiempo libre.
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